En la grupa existen distintas prominencias óseas. En los laterales están las tuberosidades coxales (es lo que comúnmente los aficionados le llaman ¨el cuadri¨), justo en el punto más elevado dorsalmente están las tuberosidades sacrales, y por último y a ambos lados de la cola las tuberosidades isquiáticas. Estas prominencias al ser puntas salientes están expuestas a traumas.
Muy común son las lesiones en las tuberosidades coxales al golpearse con las puertas de boxes en las salidas y entradas a los mismos. Las tuberosidades sacrales y isquiáticas son lesionadas por caídas del animal de espaldas y de culo.
Estos traumatismos suelen ser muy dolorosos dejando al animal con un grado de cojera fuerte. Determinar qué tipo de lesión se ha producido es importante para determinar el tratamiento más adecuado y el tiempo de recuperación.
La foto de la grupa se trata de un paciente que presenta una cojera de fuerte intensidad (4 grados sobre 5) de forma repentina. En la imagen se puede apreciar la asimetría entre la parte izquierda de la grupa y la derecha, estando la primera elevada, presentando mucho dolor a la manipulación de esa zona engrosada.
Se determina mediante ecografía fractura de la tuberosidad sacral izquierda acompañada de una fuerte lesión del ligamento sacroiliaco dorsal izquierdo. Veáse las imágenes ecográficas.(*Ampliar con un click)
Se implanta un tratamiento a base de plasma rico en plaquetas de forma ecoguiada en la zona de lesión del ligamento, y se administra por vía oral suplemento a base de calcio biodisponible para ayudar a formar el cayo óseo.
Al mes y medio el animal en cuestión no presentaba dolor, comenzando con la actividad. A los 3 meses trabajaba con normalidad