PROGRAMA DE VACUNACION - PROGRAMA DE DESPARASITACION - MANTENIMIENTO BUCAL
Parasitósis digestiva Un gran número de parásitos distintos (gasterofilos, áscaris, cestodos, estrongilos, etc) necesitan del caballo para poder llevar a cabo su ciclo biológico.
El paso por su aparato digestivo, y sus migraciones a distintos órganos repercute directamente en su calidad de vida, jugando en ocasiones malas pasadas que comprometen la vida del animal.
Desde pérdida de peso, cólicos obstructivos, diarreas, dermatitis, heridas que nunca cicatrizan hasta fallos hepáticos/vasculares y peritonitis, son la escala de síntomas que serían compatibles con una parasitosis en nuestro caballo.
Según edad, sexo, manejo en la alimentación y hábitat se enfrentan a unos u otros tipos de parásitos. Y de ello depende diseñar el programa de desparasitación más adecuado para su caballo. Que le asesore su veterinario en esta cuestión es lo más sensato.
Parasitosis sanguínea A nivel sanguíneo nos encontramos con la gran temida piroplasmosis.
Se trata de dos especies de parásitos que se trasmite por garrapata a nuestro caballo. Éstos, en la sangre se introducen en los eritrocitos (células encargadas de transportar el oxigeno) produciendo su destrucción.
Las consecuencias de dicha parasitación se sitúan desde un caballo que no consigue recuperar peso y no se encuentra muy energético (piroplasmosis crónica), hasta aquellos que presenta episodios de fiebre y entran en un estado de aletargamiento propio de la anemia marcada de la que se caracteriza dicha enfermedad, y que en no pocos casos acaba con la vida del animal (piroplasmosis aguda).